La universidad en casa, en lo personal, no es nada fácil. Entre los quehaceres, las distracciones y tratar de mantener la salud mental, debemos tener un poco más de voluntad para lo que concierne a los estudios. Lo que hace, incluso, que el tiempo pase mucho más lento. Siento que fue hace mucho que empezamos el semestre, pero no, es solo la segunda semana.
Sí, solo pasaron dos semanas de clases, pero cada clase que pasa me gusta un poco más de lo que la psicología educativa se trata. En nuestra segunda semana de clases tuvimos un espacio un poco más dinámico, ya que realizamos un taller junto a nuestros grupos de trabajo, con la ayuda del profesor y de las monitoras.
Este taller me sirvió para recordar la bonita experiencia que viví en sexto semestre junto a unos compañeros, de acompañar en un proceso a unos niños de 3ro de primaria, pues en el taller tratamos tres temas; el tema de la sexualidad, el tema de la convivenia y el tema de fracaso escolar. Pese a que nuestro trabajo con dichos niños estuvo enfocado en la convivencia, tuvimos la oportunidad de conocer un poco sobre los otros dos temas también.
Este trabajo realmente me ayudó a recordar una de las razones por la cuales amo lo que estudio, aún no sé en que campo voy a desempeñarme, o bueno, no estoy muy segura, pero de lo que sí estoy segura es que con mi carrera quiero impactar vidas, quiero ayudar a un niño con problemas escolares, a una mujer con roblemas de autoestima, a un joven con problemas de depresión o a un trabajador con problemas de ansiedad, sea cual sea el campo estoy segura de que lo que quiero es: Ayudar a alguien a mejorar su calidad de vida.
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